La sexta edición de la feria artesanal arrancó con 51 stands, artistas de varias regiones y la presencia del maestro Gerásimo Sosa Alache. El CITE Cerámica impulsa esta cita como motor económico y cultural de Piura.

La Plaza de Armas de Chulucanas amaneció cubierta de toldos, vitrinas y mucho arte. Así comenzó la VI Feria Artesanal “Gerásimo Sosa Alache”, organizada por el CITE Cerámica Chulucanas, la Municipalidad Provincial de Morropón–Chulucanas y las asociaciones de ceramistas de la región.
El evento, que se desarrolló desde el 24 hasta el 28 de septiembre, reunió a artesanos de Piura, Ucayali, Sullana, Máncora y San Martín, quienes exhiben cerámica decorativa y utilitaria, tejidos, joyería, madera, fibra vegetal y productos agroindustriales como miel, cacao y derivados de la algarroba.
Un homenaje al maestro del barro
El homenajeado, Gerásimo Sosa Alache, conversó con medios locales durante la inauguración:
“Esta feria me honra mucho, no solo a mí, sino a todos los ceramistas que seguimos trabajando por mantener viva esta tradición”, expresó el Amauta de la Artesanía Peruana, mientras observaba los puestos repletos de visitantes.
El artista recordó que su taller, ubicado en el jirón Ayacucho 657 de Sullana, continúa empleando las técnicas Tallán y Vicús, especialmente la técnica en negativo, redescubierta por él y convertida en sello distintivo de la cerámica de Chulucanas.
“Es una técnica que tiene más de quinientos años antes de Cristo. Redescubrirla es traer nuestra historia al presente”, comentó.
Una feria que crece con cada edición
Para Mario Rubio, director del CITE Cerámica Chulucanas, el evento refleja un proceso sostenido de fortalecimiento del sector artesanal:
“Esta feria nació para enaltecer la labor de don Gerásimo y también para mitigar los impactos de la pandemia y de los fenómenos pluviales que afectaron la economía local”, explicó.
Desde su primera edición, la feria ha pasado de 30 stands a 51, incorporando cada año nuevos expositores y productos.
“No solo ofrecemos cerámica chulucanense una de las tres denominaciones de origen del país, sino también artesanías de Catacaos, Chalaco y otras regiones”, añadió Rubio.
El director destacó además que la feria forma parte del programa institucional del CITE, aprobado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR). “El objetivo es reinsertar al artesano en el mercado, dinamizar su economía y consolidar a Chulucanas como un eje turístico. En la última edición logramos ventas de 50 mil soles; este año esperamos superarlas”, señaló.
Voces, colores y fuego vivo
Durante la jornada inaugural, los visitantes participaron en demostraciones de bruñido, talleres de modelado y degustaciones de productos locales. Entre los pasillos, la arcilla húmeda y el aroma del algarrobo marcaron el pulso de una feria que combina arte, memoria y resiliencia.